Las Buenas Prácticas de Manejo (BPM) en palma de aceite: una nutrición balanceada basada en análisis foliar y rendimiento

Siendo la fertilización una de las practicas más importantes en la implementación de las buenas prácticas, no siempre se calcula la necesidad de los nutrientes en palma de aceite de manera correcta, son varios los aspectos a tener en cuenta antes de iniciar con el cálculo de las dosis y nutrientes a aplicar. Las plantas necesitan elementos inorgánicos (N, P, K, Mg, B y menores) los cuales tienen funciones importantes en el metabolismo. El nitrógeno (N) es un elemento esencial en muchos compuestos orgánicos (e.g. proteínas) y tiene una función importante en la fotosíntesis (parte de la clorofila). El fosforo (P) es parte de ATP (adenosin trifosfato) y tiene su papel importante en todos los procesos energéticos. El potasio (K) y magnesio (Mg) transportan los carbohidratos a las raíces y racimos. Además, el potasio aumenta el peso de los racimos, mejora la resistencia de las enfermedades y aumenta la resistencia a la sequía. El magnesio tiene su función importante en la fotosíntesis como átomo central en la clorofila y mejora el crecimiento de las raíces. La aplicación de los elementos inorgánicos vía fertilizantes es el insumo más costoso en el cultivo de palma de aceite (aproximadamente 40%). Sin embargo, una fertilización balanceada puede mejorar los rendimientos significativamente. En las buenas prácticas de manejo, la fertilización empieza con la determinación de la condición nutricional de los foliolos y también del raquis. Adicionalmente, debe existir un análisis del suelo para estimar la eficiencia de la absorción de cada nutriente y para calcular el balance entre los cationes (K, Ca, Mg).

 

Foster y Prabowo (2006) publican la buena relación entre el contenido de N y K en raquis con el rendimiento. Además, los dos nutrientes en el raquis muestran una mejor correlación con el rendimiento que la correlación existente con los foliolos. El tiempo del muestreo depende mucho de la época del año en la cual se debe tomar y de la humedad en el suelo. Generalmente se recomienda evitar tomar las muestras al poco tiempo después de la última aplicación de fertilizantes y en periodos con alta humedad o sequía. En plantaciones en Colombia donde las buenas practicas están implementadas, el análisis foliar generalmente se realiza en diciembre (1 mes después la última aplicación de fertilizante y antes del periodo seco). Para comparar los resultados, se recomienda el muestreo foliar siempre en el mismo mes del año y con las mismas palmas. Las palmas muestreos son palmas representativas de cada lote y deben estar sanas. La marcación de estas palmas es importante para encontrarlas fácilmente en el lote.

Los requerimientos de una palma fluctúan dependiendo de la variedad, edad, rendimiento estimado, suelo y factores ambientales. Los requerimientos de las palmas se dividen en tres demandas diferentes: nutrientes extraídos con la cosecha, nutrientes inmovilizados (por ejemplo, tronco) y nutrientes reciclados (de las hojas podadas). Para producir 25 t ha-1 la palma tiene una demanda aproximada de 900 g de nitrógeno (N), 380 g de fosforo (P2O5), 1800 g de potasio (K2O) y 490g de magnesio (MgO). Sin embargo, se debe tener en cuenta que cada plantación es diferente y por eso la fertilización y el manejo, depende de la condición de cada plantación.

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