Productividad

Las buenas prácticas incluyen un número de prácticas diferentes donde cada práctica tiene su efecto al rendimiento. Algunas prácticas tienen un efecto inmediato en el rendimiento (recolección de los frutos sueltos) y otras prácticas tienen un efecto de rendimiento a largo plazo (follaje mejorado de la hoja de la palma de aceite y manejo de nutrientes).

La recuperación total de la cosecha como efecto inmediato es clave y depende mucho del control de los supervisores en el campo. Las buenas practicas tienen el principio de “cero pepas olvidadas” en los platos y axilas de las hojas. Cado racimo tiene que transportarse en 24 horas a la planta extractora o antes de ser posible. La grafica muestra los rendimientos entre los lotes de BPM y testigos en los dos primeros años después la implementación de las buenas prácticas de manejo en 2012.

En el primer año después de la implementación de las buenas practicas (2013) el rendimiento en los lotes de BPM subieron 5,4 t RFF/ ha y el rendimiento en el testigo 0,8 t RFF/ ha. Parte del crecimiento, estuvo dado por el desarrollo normal del cultivo desde la fase de inicio de la cosecha hasta el desarrollo completo del follaje (7 años después de la siembra) en el cual, el rendimiento subió por la edad del cultivo.

Las 3,4 t RFF/ ha (5,4 t RFF/ ha menos 2,0t RFF/ ha por el edad del cultivo) fueron el rendimiento adicional en 2013 por efecto de las buenas prácticas. Este rendimiento adicional está causado por una mejor recuperación de los frutos sueltos y mejor recolección de los racimos cosechados.